2007/09/02

ĸalιмoтхo

ĸalιмoтхo, es un cóctel mezcla de vino tinto y refresco carbonatado de cola a partes iguales. Bajo este nombre se le conoce popularmente en España, también se le conoce como mochete o Rioja libre.

Se trata de una bebida barata, para beber en cantidades industriales, con resacas bastante cabezonas. Tiene entre 5 ~ 6 % Vol de alcohol.

La misma mezcla existe en muchos países pero comparten distintos nombres o pequeñas variantes.

· Preparación

Generalmente se emplea vino barato por ser más asequible y porque la cola oculta las propiedades de los vinos más caros. Se suele beber frío o añadiéndole hielo.

En algunos lugares es frecuente acompañarlo con un chorro de licor de mora, de kiwi o algún otro más fuerte como el vodka o el ron (llamado kalitrón). Existen variantes del ĸalιмoтхo que se obtienen al sustituir el vino tinto por vino blanco o el refresco de cola por refresco de limón o naranja, y que se conocen pitilingorri, o "naranmotxo" (también, vinkas o Jose Mari).

Una de las versiones más frecuentes es el ĸalι de botellón. Se prepara a partir de dos cartones de vino (tetra) y 2 botellas de 2 litros, una de agua y otra de cola para poder hacer la mezcla, para dos personas. Este formato es habitual en Asturias País Vasco, Aragón, La Rioja, etc.

También existe una version llamada kalizer, que es la mezcla entre cerveza y ĸalιмoтхo, la mezcla varia entre el 50% cerveza y 50% ĸalιмoтхo, o 25% cerveza y 75% ĸalιмoтхo.

· Origen

El origen del nombre no está claro, en los años 1970 se le solía llamar Rioja libre o Cuba libre del pobre, dependiendo del lugar.

El popular nombre para la mezcla, ĸalιмoтхo que dará origen a la castellanización calimocho, se atribuye a la cuadrilla Antzarrak que inventó el término (no la mezcla) en las fiestas de 1972 del Puerto Viejo de Algorta (Vizcaya). En un txozna en dichas fiestas vieron que el vino comprado estaba picado y antes de tirarlo pensaron en mezclarlo con algo para no perder ese dinero. Los artífices de la mezcla fueron dos miembros de dicha cuadrilla apodados Kalimero y Motxo. La mezcla gustó y se inventó un nombre para la misma en honor a sus dos artífices. El término ĸalιмoтхo se fue extendiendo por el Euskal Herria popularizándose ya a principios de la década de 1980 y de ahí se extendió a toda España.

Actualmente también puede encontrarse una mezcla de los dos nombres, ĸalιмoтхo, así como la forma abreviada motxo

La empresa Coca Cola posee ĸalιмoтхo como marca registrada en el Pais Vasco. No comercializa la bebida como tal, pero sí suele distribuir cachis para consumo de la mezcla en fiestas populares con su logotipo y la palabra ĸalιмoтхo.

En algunos lugares de Argentina a dicha mezcla se la conoce como "Rock 'n roll". En Mozambique se la conoce como Catembe. En Brasil se la conoce como Diesel. En Chile se le conoce como Jote.

  • Ingredientes

El ĸalιмoтхo se hace con vino tinto y Coca Cola.

El vino debe cumplir las siguientes condiciones:

  • debe ser malo y envasado en tetra brik, esto es fundamental, porque con el vino bueno el ĸalιмoтхo sabe peor y encima estás desperdiciando un vino bueno. El tetra brick además de ser muy cómodo suele ser mejor vino para el ĸalιмoтхo, porque sólo se envasan así los vinos malos. También es importante que de esta manera hay 1 litro justo y es más fácil calcular la mezcla.
  • Mejor que tire a amargo, ya que la Coca Cola es dulce y así se compensa.
  • Una cosa es malo y otra asqueroso, tampoco compres meada de burro por ahorrar unos $$$.

La Coca Cola es muy importante:

  • Ante todo debe ser Coca Cola, Coca Cola. Nada de Super Cola, que luego no hay quien se beba el ĸalιмoтхo, por llamarlo de alguna forma. Las colas de otras marcas tienen un sabor dulzón que destroza la mezcla y se reconoce a distancia.
  • A falta de Coca Cola, siempre queda Pepsi, que se defiende pero tiene demasiado gas y desde luego se nota que no es lo mismo.
  • Mejor en botella de 2 litros, muy manejable.
  • La Coca Cola light es veinte veces más dulce que la normal y eso que no tiene azúcar. El ĸalιмoтхo queda dulzón.

  • Preparación

Lo primero es echar algo más de la mitad de la botella de cola en la botella de agua (vacía, claro) o en la jarra.
Después se echa el litro de vino en la botella de cola y se rellena lo que falte con la cola que habíamos quitado.

Se cierra la botella y se le dan 4 vueltas, sin agitar, para que se mezcle bien, pero que no pierda el gas. Se abre un poco el tapón para que eche el gas que tenga y no debería salirse si se ha hecho con cuidado.

Y ya tenemos una de las botellas de ĸalιмoтхo lista para beber.

La segunda se prepara de forma parecida, pero teniendo que esperar a que se acabe la primera, a no ser que tengamos otras vacías.

Es importante cuando se mezcle en botellas vacías echar primero el vino y luego la cola, porque si lo hiciéramos al revés quitaríamos todo el gas a la cola.

· Tradiciones

El ĸalιмoтхo se bebe desde tiempos inmemoriales y hay que respetar la forma de mezclarlo.

Se debe conservar la receta original.

Últimamente se está poniendo de moda pintar el ĸalιмoтхo con licores como mora, manzana, etc... Que le dan un sabor ligeramente distinto. Digamos que esto es sólo una falta leve.

Más grave es sin duda revolver el ĸalιмoтхo y agitarlo hasta que pierda todo el gas y parezca caldo.

La cata del ĸalιмoтхo es importante y se puede llegar a reconocer uno bueno de uno malo con un poco de práctica:

  • Se olfatea ligeramente, lo que permite apreciar si el vino es amargo y si hay suficiente cantidad.
  • Se prueba un pequeño trago, ideal para comprobar si la cola es de la buena o es dulzona, aparte de comprobar que tal está el conjunto.

En el nombre del kalimotxo

Tres jóvenes crearon el popular término en las fiestas de Algorta de 1972

LUIS GÓMEZ l.gomez@diario-elcorreo.com/BILBAO

Si la fórmula de la Coca-Cola sigue siendo uno de los secretos mejor guardados, 'La verdadera historia del kalimotxo', editado por Funky Projects, ha desentrañado otro enigma: el origen de este legendario término que por su uso -y consumo- ha conseguido hacerse un hueco en el Diccionario de la Real Academia Española (RAE), aunque con la grafía en castellano.

El nacimiento y bautizo de este mítico brebaje verbenero se fraguó en una situación desesperada en las fiestas del Puerto Viejo de Algorta, en 1972. Todo ocurrió un 12 de agosto. Por aquel entonces, Agustín Martínez, presidente del Getxo Artea de Rugby; Jon Elorriaga, miembro del Instituto Labayru; y Martín Múgica, ejecutivo de PricewaterhouseCoopers, vivían pendientes de otro tipo de organizaciones: las de las fiestas.

Su cuadrilla Antzarrak se encargó de los preparativos. Apenas tenían 17 años, pero comprobaron que las cosas no siempre salen como se planifican. Con la txosna que montaron en los bajos del 'Etxetxu', debían sufragar la mayor parte de los festejos. Confiaban en el buen beber de los txikiteros. Compraron 2.000 litros de cosechero de La Rioja a un vinatero local, a 16,50 pesetas la botella.

Un mal trago, porque, al mediodía, al servir los primeros potes notaron cómo los clientes fruncían el ceño. «Vimos que casi no los bebían. Pagaban y se iban», explica 'Tintxu' Martínez. Sin embargo, otros txikiteros no se anduvieron con rodeos: «¿Cojones! Esto no se puede beber, ¿qué coño de vino habéis traído aquí?» o «¿Me queréis envenenar? ¿Este está picado!».

Un vino picado

Aquel vino solo, no. Al descorchar varias botellas, los de Antzarrak comprobaron que todo el caldo estaba malo. «¿Qué acojono! Éramos unos críos, pero tomamos conciencia del desastre financiero que se nos avecinaba. ¿Estábamos jodidos!», recuerda, entre risas, Múgica. Pero, en lugar de darles la espalda, los chavales encontraron la «complicidad» de los txikiteros. Les sugirieron que mezclaran el vino picado con otras bebidas para que no se notara el mal sabor. «Nos dijeron que, si creábamos un nombre de fantasía y lográbamos que no se conociera la composición, podíamos vender todas las existencias y así salvar la fiestas».

Prepararon mezclas con refrescos de limón y naranja, cerveza, «y hasta con 'Karpy'», apunta Tintxu. Después de mucho debatir dieron con la fórmula mágica: combinarían el cosechero con Coca-Cola y lo enfriarían para disimular el sabor. Nada nuevo. Por entonces, en los bares de postín de Bilbao ya corría el 'Rioja libre', una bebida minoritaria «sólo de señoritos, particularmente, de agentes de cambio y bolsa», dice Elorriaga.

El siguiente paso era crear un nombre fascinante. «Nos pasamos más de dos horas diciendo bobadas», confiesa Múgica, «sin encontrar ninguna palabra impactante». Apoyados sobre la barra de la txosna, «soltábamos las típicas chorradas que nos venían a la cabeza: 'Por tu vino', 'por tu vaina', 'tía buena'...». Hasta que llegó el mágico momento -«las cinco de la tarde»- y apareció un tío de la cuadrilla de Erandio, al que casi todo el mundo llamaba por su apodo: 'Kalimero'. El chaval no era,precisamente, muy agraciado. «Alguien al verle gritó: '¿Joder, qué feo eres 'Kalimero!'», afirma Martín. «También faltaba 'Mortxongo', otro tipo de la cuadrilla. Alguien dijo que en euskera feo era 'Motxo', lo que negaron otros. Lo cierto es que Kalimero se sumó a la fiesta y cantó: '¿Motxo, Motxo'!» Y entre 'Kalimero' y 'Motxo' surgió de casualidad kalimotxo».

Así que ya no hubo más de lo que hablar y sí servir aquellos 4.000 litros. Antzarrak colocó en su txosna el cartel «Kalimotxo. Mezcla secreta». Como el refresco más famoso del mundo, el kalimotxo triunfó aquella noche y la siguiente y salvó unas fiestas que amenazaban con 'picarse' sin que nadie supiera lo que se llevaba a la boca.





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