el paѕo de la paloмa por eтхalar

La villa es más conocida por las tradicionales cacerías de tórtolas y zuritas que por sus bellas casas solariegas
La cita otoñal por excelencia de los Pirineos navarros es la visita a las palomeras del alto de Etxalar.

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El aleteo de millones de tórtolas y zuritas, forman un sonido inolvidable a su paso por las cercanías de Etxalar, la localidad es famosa por su antiquísima tradición de las palomeras, un sistema de caza que se sirve de altas torres de madera y redes para capturar las aves al vuelo. Las bandadas, que entre octubre y noviembre cruzan los Pirineos desde Francia hacia el sur de la Península, suelen utilizar el valle del Bidasoa como lugar de paso y se han convertido en un espectáculo único, que se acercan a Etxalar para contemplar esa oleada migratoria.
La costumbre de su captura se mantiene como hace siglos y las palomas han pasado a formar parte de algunas recetas de la cocina local.

Los franceses son especialistas en el 'conteo' de las palomas migratorias que en estas fechas pasan de Francia a la península, camino de los cálidos encinares de Extremadura y Portugal.

Ha habido años en los que el 'pase' ha superado los tres millones de ejemplares. Durante la última década los expertos han constatado que cada vez vienen menos, pero no por exceso de caza. El hecho es que el clima se ha calentado y los pájaros se quedan a vivir donde hace mejor temperatura y hay más comida.

Los mejores puntos para ver los bandos de palomas, que en ocasiones suman varios millares, son Urrugne, Arnéguy, Banca y Sare, por donde cruzan hacia Navarra. Los últimos 'conteos' han sido flojos debido a la lluvia. Destaca el aumento de los pinzones.


Las Palomeras de Etxalar, son quizás el lugar más emblemático del pueblo, ya que son una gran parte del patrimonio cultural. Están situadas en el monte Iarmendi, justo en la línea fronteriza con Francia. Para acceder, hay que desviarse a la izquierda en la plaza del pueblo y seguir 6 Km. la carretera dirección Sara, y a la altura del punto kilométrico nº 10 está el cruce a la derecha para llegar.

En este curioso lugar, un grupo de hombres, los denominados palomeros, se reúnen todos los años para cazar palomas con redes. Este es un sistema que se ha llevado a cabo durante cientos de años, a partir del año 1.378 y hoy en día, se conoce como “caza tradicional”. Para realizar el proceso de caza, los palomeros, no necesitan armas, pero lamentablemente sí se escucharan tiros de escopetas, ya que, muy cerca hay puestos de cazadores armados.

El método de caza tradicional (prohibido salvo en Navarra), se realiza mediante un 'tirador' Arroja una pieza de madera que imita el vuelo del halcón y los pájaros migratorios, ya muy cansados, pierden altura y se dirigen a unas enormes redes colocadas a 45º del suelo, y para ello sólo utilizan paletas (herramientas de madera, parecidas a una pala de ping-pong) y zatarras (telas blancas atadas a un mango). También escucharemos el sonido de una corneta para avisar de que vienen las palomas.

Merece acercarse en temporada, para conocer el único sitio en toda la península ibérica en donde se caza con este sistema y para disfrutar de las estupendas vistas y el colorido que brinda el paisaje en otoño. Aunque no podamos adentrar en la zona donde los palomeros están trabajando, se ofrecen visitas guíadas en donde se dan todas las pistas para entender esta caza, ayudados de un audiovisual.

Si se quieren ver palomas, se recomienda ir a primera hora de la mañana y el mejor tiempo para que haya pasa suelen ser los días soleados y con viento del Norte. También hay opción de entrar al observatorio para ver cómo las palomas entran en las redes, aunque verlas depende de la suerte.


• http://www.etxalartur.com/
• http://www.etxalar.org/
• http://www.baztan-bidasoa.com
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